Yo no sé quien eres y tampoco...

viernes, agosto 29, 2008

Ya te conocí siendo Victoria, no fingiendo, y qué y qué. Ahora no duermo sino hasta el alba. No quiero volver al trabajo. Debo dejar de soñar cosas extrañas: como que soy una de las ranas que Tomás encuentra en su puerta, o que Will me mata con su daga, o que vuelo sobre la ciudad y es distinta, una suerte de mundo paralelo que nada tiene que ver con Pullman y que soñé desde antes, o que hay una guerra y estoy solo, entre los escombros de mi casa, resistiendo la debacle como la pluma de un pajarito frente al huracán.

Yo tampoco quiero que las cosas cambien, señorita, a mí me pasa al revés, yo me voy quedando sin nombres para las cosas. Tengo meses sin escribir nada, me la paso corrigiendo cosas que ya ni siquiera recordaba que había escrito. Creo que he perdido el toque y no vuelve. Quiero encontrar al culpable pero sé, en el fondo, que fui yo, sólo que no sé discernir cuándo y cómo fue que lo perdí.

Ya te conocí siendo Victoria y sentí feo (te digo, no hay toque). Sentí feo porque tú Victoria es muy fuerte y yo me siento como esos niños regañados que no saben porqué los están reprendiendo. Tenía ganas de enseñarte la lengua y salir corriendo y no dejarme atrapar. Luego volví a ser adulto y estallé, pero fue como siempre, bastó una frase para calmarme, siempre ha sido así contigo. No sé por qué y está bien.

Y sí... y sí. Yo no sé quien eres y tampoco soy nadie. Y yo sí sé, (aunque sólo sepa que hoy no sé) sólo hoy sí.

Ocupaciones

sábado, agosto 16, 2008

Y si... y si. 


Volví a empezar y a todo y a todo. Descubrí la raíz de mi azotamiento y ya por fin todo tiene nombre. Y si... no estoy enferma de algo mortal en los pulmones o corazón y sigo teniendo un huequito entre los dientes.

Sigo creyendo que es mejor alejarme un tiempo de mí... creo que soy muy mala influencia, sigo pensando que fue mejor estar lejos de esto y aquello, sigo temiendo a los nuevos sabores y me da pavor el día que ya nada sea igual.

Pero nada es igual.

Y parece por dentro que ya ni modo y parece también un camino chistoso que yo ni siquiera pensaba algún día siquiera mirar y heme aquí, ya más dentro que afuera y ya más lejos que cerca.

Ya todo tiene nombre y ese se supone es el inicio de las cosas... bueno, siempre es el inicio de las cosas y cuando uno muere es el inicio del fin y el fin... aparece sólo en las películas y los cuentos.

Ya las cosas son de colores, ya no sólo hay morado; ya las mañanas empiezan en la mañana y la noche a la hora de dormir. Ya me cansan las pláticas de nada y nada y las veces de fingir y ser "chido". Yo no soy chida, soy Victoria allá y nadie conoce mi doble identidad repartida entre mundos diversos que no se quieren conocer. Ya no soy nadie nadie, ya no se quien soy... y sí se, sólo hoy no.



 

Todos somos unos azotados

miércoles, agosto 06, 2008

Todos somos unos azotados en general así que qué eso no te acongoje ni un pelito (literal y literariamente hablando). Las respuestas son tan obvias y simples que hasta cuesta creerlas. Sí. Los hábitos, la forma en la que uno se condiciona para pensar las cosas, para reaccionar ante las situaciones. Sí. El mundo es muy rudo y me dan ganas de llorar e irme con mi mami (casi lo digo enserio) pero, con todo, hay cosas que están soberanamente bajo mi control y no hago nada al respecto: a qué hora me despierto, la sonrisa con la que recibo a un desconocido, si como una rica lasaña o me voy a pasear en bici al bosque. A dónde voy y con quién hablo, de qué modo configuro mis actos apuntando a qué cosa. Usualmente vamos perdiendo el tiempo con naderías y así se nos va la vida, sin proyectarnos realmente a ningún fin de esos dizque soñados. (Casi nomás me falta decirte “¡Actívate!” como el idioto ese de la tele)

La mayor parte de las veces, después de pensarlo un poco, me doy cuenta que la mayoría de los problemas que me rodean se generan en mi cabeza o son resultado de malos pensamientos o cosas aplazadas o negadas. Raramente el mundo conspira contra mí. Ya sé que soy muy importante, pero enserio, raramente el mundo conspira contra mi, siempre soy yo.

(¿Ya estoy listo para hacer mi caldo de pollo para el corazón o ensalza de apapachos para el alma o algo así? Y no lo digo por ti, es que me sentí muy del club de los oCtimistas)

 
Cajitas Chinas - by Templates para novo blogger